Desde hace varios días mi abuelo está hospedado en el hospital Rebagliati. Escuchar como respiraba mi abuelo atrapó mi atención toda la tarde del domingo hasta que enfermeras y elementos de seguridad nos echaron de su dormitorio. Al dejarlo descansar el cielo nos regaló el último resplandor rojizo sobre Lima, desde una ventana del hospital nacional:
2 comentarios:
Mi estimado, ya puede darse una vuelta por el blog. Un inicio tímido pero por lo menos marca el inicio de mis andadas bloggeras.
por cierto, como está el abuelo?
Hoy le contaba a una desconocida que los colores del cielo alemán son más bellos que los del cielo limeño. Ésta foto me demuestra lo equivocada que estoy.
Saludos al abuelo.
Publicar un comentario