(nicesensation photo)
Recuerdo que me preguntaba de donde venía ese tormento oloroso que despedían las procesiones, más allá de la aglomeración de gente. Poco a poco, quizás de la mano de mi abuela llegaba hasta el centro de la multitud andante, olorosa, envuelta en sahumerios.
(foto del blog desenfokado)
No era basura quemada, pero tenía ese olor hierboso que terminaba picándome la garganta. Incienso. Siempre me lleva a recordar las quemas de bambú y malahierba en mi colegio.
Años después, poco a poco, se volvieron populares. Recuerdo que en mi primer trabajo algunas veces prendían incienso de aromas diversos. Insufrible padecimiento con una vara de duración.
O a veces sin quemar siquiera, mientras uno anda por aquel mercadito de la calle Capón, y todas las cajitas de diversos olores. Bueno, ya.. el de canela pase... no... nono.. si Ud. lo prende viene lo insoportable.
Incienso. Sí, incienso vendía mi amigo krishna. El olor delataba sus pasos. No los encendía felizmente cuando nos encontrábamos. Quizás veía fulgurar en mis ojos futuras torturas nasales.
Hoy volvió a subir un vendedor "Para combatir el stress" mientras dejaba un rastro estresante de incienso... esos olores penetrantes que ni los sprays de baño logran.
Sí, los detesto. Felizmente en casa nadie prende uno, ni se les ha ocurrido regalar alguno. Busco en internet... ¡vaya! un estudio científico sobre el asunto...(artículo de la revista Cáncer sobre el incienso)
y dice el comentario y traducción a esa noticia (aparecido en el blog de Elmer Huerta):
"un estudio, publicado esta semana en la revista Cáncer, concluye que aquellas personas que tienen la costumbre de quemar incienso diariamente por 40 años o más, tienen 70% más probabilidad de desarrollar diversos tipos de cáncer de las vías respiratorias. Previos estudios habían relacionado el uso de incienso a leucemias y tumores cerebrales.
Al parecer, ese fragante humo es una poderosa fuente de partículas de materia y contiene varios agentes que producen cáncer tales como hidrocarbonos poliaromáticos, carbonilos y benceno.
El estudio siguió durante 12 años a mas de 60.000 chinos de entre 45 y 74 años, libres de cáncer al inicio del estudio, y 75% de los cuales tenía la costumbre de quemar incienso en su casa. Entre los que usaban el incienso, 93% lo hacía diariamente y 84% lo había hecho diariamente durante los últimos 40 años."
Y aunque hay probabilidades de que me muera de cáncer más rápido por respirar el humo de mi transporte, lo prefiero diluído al concentrado de incienso de los mil aromas que se van sembrando en Lima...adaptaciones, transplantes y simulacros de las costumbres asiáticas en nuestro ya gaseado territorio.
1 comentario:
te apoyo manolo. Yo destesto todo tipo de olor artificial, incienso, aromatiazantes de autos, wizard, glade, y las tias que se suben al ascensor oliendo a perfume, todo esos los detesto. Ademas uno no puede cerrar la nariz asi que quieras o no quieras es dificil escaparse de esos olores una vez que estan presentes.
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