jueves, marzo 25, 2010

¿Con quién hay que acostarse?

Desde que uno ve el tren, aprecia el tino del proyecto de dividir por las zonas más pobres a la ciudad, y de respetar, de alguna manera, la integración distrital por aquellas zonas donde el ingreso per cápita es mucho más alto. Esta acción divisoria se suele expresar con el tren circulando al mismo nivel que los autos, por una vía amurallada, o con la construcción de vías elevadas en los distritos más pudientes de la capital peruana. Hoy podemos ver nuevamente esta desconexión, pero auspiciada por los vecinos de un tramo del tren eléctrico. Inconformes ellos y con autoridades eficientes, que responden por el interés vecinal, han logrado suprimir uno de los paraderos del tren eléctrico, argumentando que habría ruido sin beneficio vecinal pues por ahí pasarían los otros. Casi alegando que el tren es para los bárbaros que viven en el cono sur o la parada. Allí hay un par de declaraciones que rescata el Comercio:

“No queremos que haya una estación porque esta es una zona residencial. Primero: por el lado estético. Segundo: traería demasiado ruido y molestias”.
GLORIA SACO (VECINA)

Y este vecino para quien los otros son aquellos que vendrían a robar:

“Esta es una zona principalmente residencial. Nosotros no necesitamos movilizarnos hacia Villa El Salvador o La Parada para que haya un paradero entre las avenidas Aviación y San Borja Sur. Una estación allí traería gente de otros lados que vendría a robarnos”.
JAVIER CASTILLO (VECINO)

Al parecer los san borjinos lo han logrado. Ahora cabe la pregunta, ¿por qué esa misma eficiencia del lobby vecinal no tiene logros en la construcción de escaleras apropiadas para peatones, rampas para discapacitados y pasos a desnivel para automóviles en los distritos de San Juan de MIraflores, Villa María o Villa El Salvador?

¿Qué piezas mueve San Borja para lograr la supresión de paraderos en la que sería la principal vía de transporte de la ciudad? ¿Por qué los barranquinos con todos los vecinos organizados en manifestaciones no han logrado detener, en cambio, la destrucción de su hábitat con el metropolitano supurándoles cemento en el corazón de la tradición arquitectónica?

La nota de EL COMERCIO aquí:

El alcalde Alberto Tejada y un grupo de vecinos dicen que perturbará la zona. No obstante, tramo sin paradero afectará a usuarios del sistema

Y aquí un simpático video:

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